Seis meses sin electricidad en las Tres Mil Viviendas de Sevilla: «Aquí sólo tienen luz los que pagan»
La Junta habla claro: achaca los cortes de luz a plantaciones de marihuana y el Gobierno monta en cólera
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Los cortes de luz en Sevilla, con constantes caídas del suministro eléctrico que se prolongan durante 15 y 20 horas, afectan principalmente a las zonas más desfavorecidas. La ciudad concentra seis de los 13 barrios más pobres de España, una lista encabezada por el Polígono Sur, donde se enclavan las Tres Mil Viviendas. Con las temperaturas extremas alcanzadas durante la ola de calor, el día a día se hace insufrible.
Este verano han pasado más horas en la calle que de costumbre. Noches enteras. Imposible estar en casa sin ventilador. Los electrodomésticos funcionan de forma intermitente. «Los frigoríficos están ya vacíos, la comida la tenemos que tirar. Los que tenemos vitro no podemos hacer de comer. No podemos usar los termos para bañarnos», denuncian los vecinos. Las personas electrodependientes pasan horas con sus máquinas inutilizadas. En Las Vegas, la zona más marginal de la barriada, los problemas se acumulan. Llevan seis meses sin luz, desde que el transformador saliera en llamas. «Aquí los gitanos usan las ollas exprés en las candelas», cuentan. Y por la noche encharcan el suelo de su casa para echarse a dormir en él.
El Ayuntamiento del socialista Antonio Muñoz y la subdelegación de Gobierno en Sevilla achacan los problemas a la falta de inversiones de Endesa. La empresa energética y la Junta de Andalucía apuntan a los enganches ilegales y los cultivos de marihuana, cuyos focos de alimentación hacen colapsar la red eléctrica. En las Tres Mil Viviendas reconocen lo primero pero no lo segundo, al menos no ante las cámaras: «Si se puede ayudar para dar luz al vecino, se cruzan los cables y ya está. Te dejo para que hagas de comer, lo normal. También hay gente que se está enganchando a las farolas. Nos acusan de plantaciones pero no dicen que llevamos 50 años con los mismos cables».
Los vecinos de Las Vegas señalan un bloque: «Supuestamente ahí vive un hombre que paga, y por eso a ellos les han puesto luz y a nosotros no. Es injusto. ¿Cómo va a ser eso? Cuando nos pongan la luz, pues pagaremos. ¿Enganches ilegales? La culpa es de los políticos, que no nos quieren traer luz ni agua y que no nos dan trabajo ni ayudas», lamentan.
Entretanto, salen del paso montando piscinas en las aceras y colocando generadores de gasolina en las ventanas. El barrio luce sucio e insalubre, y son conscientes: «Por esta calle ni pasamos por la noche por la cantidad de ratas que hay. Se te abalanzan, da miedo. Aquí no pueden jugar los niños. Y si dejas ahí al perro, se lo comen». Piden soluciones al Ayuntamiento: «Nos tienen abandonados. Los de Lipasam -la empresa municipal de limpieza- vienen de uvas a brevas».
A media tarde llegan dos operarios tras una nueva incidencia: «Hemos venidos a reponer unos fusibles porque hay mucha carga y se funden. No paramos, hay mucho trabajo. Nos llegan entre 50 y 60 avisos todos los días. No es sólo aquí, también afecta a Los Pajaritos, Las Letanías, Torreblanca, Su Eminencia, Padre Pío, Palmete…». Sus vecinos ya han comenzado a movilizarse.
Movilización ciudadana
Los constantes cortes del suministro eléctrico en Torreblanca o Su Eminencia han provocado el hartazgo vecinal. Los afectados de esta última barriada, que destaca por su multiculturalidad, sus mercadillos espontáneos y los altos índices de desempleo juvenil, llevan más de una semana encerrados en el centro cívico La Plata. No se moverán, dicen, hasta que no se instalen generadores.
Juan García, portavoz de Barrios Hartos, plataforma que lidera estas protestas, denuncia a este periódico que las instalaciones eléctricas son muy antiguas y no soportan el consumo actual. «Los transformadores tienen 50 y 60 años», época en la que «no había vitrocerámica ni horno-microondas ni termo eléctrico», remarca.
En este barrio, en el podio de los más pobres de España según el INE, los cortes se prolongan durante «15, 20 y 24 horas». «Aquí hay personas mayores sin respiradores, personas con sillita de ruedas eléctrica que no pueden cargarla, vecinos sin poder dormir por el calor», apunta. Este vecino culpa a Endesa, como empresa suministradora, de «racanear en inversiones para maximizar sus beneficios privados». El pasado jueves se concentraron ante una de las sedes de la compañía eléctrica para exigir medidas urgentes y eficaces. Este lunes lo harán en el Palacio de San Telmo, sede de laJunta.
«Utilizan las típicas excusas de que aquí hay plantaciones de marihuana, pero somos trabajadores. Nos están estigmatizando, asociando nuestros barrios al delito, la delincuencia y los cultivos. Aquí hay gente con contrato que paga religiosamente su factura y la empresa tiene que garantizar el suministro. Somos gente con dignidad: trabajadores, jubilados, pensionistas, jóvenes, estudiantes… Lo que es la clase obrera en general. Gente humilde, pero no delincuentes», sentencia.
Las movilizaciones ciudadanas se suceden también en Torreblanca. Un grupo de vecinos ocupó el pasado jueves el centro cívico de la barriada, donde pernoctan desde entonces. A la espera de mejoras en las redes de abastecimiento, demandan la instalación de generadores que reemplacen temporalmente a los transformadores que han sufrido incendios o incidencias.
Nuevos transformadores de Endesa
Endesa, de su lado, ha trazado un plan para instalar un total de 12 nuevos centros de transformación en los barrios afectados de Sevilla. La compañía eléctrica ha firmado un reciente acuerdo con el Ayuntamiento hispalense para coordinar «los trabajos de refuerzo de la red de distribución» e «instalar el mayor número de centros de transformación en el mes de agosto». El pasado 13 de julio se instaló uno nuevo en Torreblanca y a lo largo de este mes Endesa prevé colocar otros seis más en Su Eminencia, el Polígono Industrial El Pino, Polígono Sur, Torreblanca de nuevo, La Plata y Ciudad Jardín, con una inversión de 1,7 millones y efectos sobre 19.200 clientes. Los trabajos para la repotenciación de la red eléctrica arrancaron la pasada semana.
Además de estos trabajos, la compañía eléctrica expone que está realizando diferentes actuaciones de mejora en los barrios de Triana, Los Diez Mandamientos, Ciudad Jardín, Nervión y Casco Histórico, contemplados en el Plan de Inversión trianual de la empresa para el periodo 2020-2022 que están suponiendo 43,5 millones de euros.
La Junta de Andalucía ha manifestado que está «intensificando» las gestiones destinadas a «acelerar» las inversiones comprometidas por Endesa en estos barrios. En el caso concreto del Polígono Sur, el consejero de Presidencia, Interior y Diálogo Social, Antonio Sanz, aludía a los «narcopisos» y «su consumo desorbitado» como desencadenante de «la mayoría» de las incidencias de abastecimiento energético, que repercuten en «muchas otras familias que no tienen nada que ver».
Por su parte, el Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu, ha pedido un «suministro de calidad» para los ciudadanos y se ha dirigido a la Delegación del Gobierno en Andalucía, las consejerías competentes en materia de energía y vivienda de la Junta, la Fiscalía, Endesa y los ayuntamientos afectados solicitando una intervención coordinada para el abordaje de esta «compleja situación». Y es que Sevilla necesita luz para lucir su color especial.
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